lunes, 27 de diciembre de 2010

Año nuevo, vida nueva (tópico, pero esta vez real)

Me llamo Susana Rúbies y he de reconocer que, pese a que mi carrera profesional en el mundo del marketing y de la estrategia empresarial empieza ya a acumular algunos años de experiencia, me considero todavía una principiante en todo esto de la economía digital y las redes sociales. Casi por inercia y sin darme cuenta, he hecho ya algunos “pinitos”: tengo cuenta en Facebook con casi 200 amigos, también estoy en Twitter y Linked in, leo infinidad de blogs, he comprado varias veces por internet, he consultado ofertas de trabajo en Infojobs,…y ¡fíjate! hasta he creado mi propio blog. A nivel profesional, también he coordinado la creación de varias páginas web, tiendas on-line, acciones de e-mailing… Pero aún así, admito que no conozco ni una cuarta parte de lo que representa este mundo, y menos aún, de todo su potencial: web 2.0, community management, marketing de conversaciones, geolocalización,… no hay día que no escuche un nuevo término en lo que a innovación digital se refiere. Además, actualmente todos los especialistas en management coinciden en afirmar que en un futuro cada vez menos lejano, las empresas y organizaciones tendrán que incorporar en sus estrategias todas estas tecnologías digitales para poder evolucionar. Y con ello, la demanda de profesionales que las dominen está cada vez más al alza.

Cuando estudié mi lincenciatura apenas empezaba a conocerse internet, y en el trabajo no he tenido prácticamente la necesidad de utilizar estas herramientas hasta hace muy poco (de hecho, como la gran mayoría de las empresas). Reconozco que necesito reclicarme y ponerme al día para poder explotar al máximo todo lo que las tecnologías digitales pueden dar de si. Sin embargo, nunca me había planteado realmente ponerme en ello: el trabajo, las obligaciones diarias, la falta de tiempo… no me dejaban ir más allá.

Por otro lado está mi situación personal. Actualmente, mi vida se encuentra en punto de inflexión: con 36 años, madre reciente y con dos cánceres consecutivos en poco más de un año y superados hace apenas unos meses, decidí parar y tomar aire. He querido darme un tiempo sabático para recuperarme, descansar, poder disfrutar más de mi familia y pensar tranquilamente en lo que quiero hacer de aquí en adelante. Es curioso como los golpes de la vida te “obligan” a replantearte muchas cosas. No hay mal que por bien no venga, dicen. Este tiempo de descanso, sin embargo, me ha durado más bien poco. No sé si llamarlo casualidad, destino, o “iluminación divina” pero el mundo digital se me ha manifestado en todo su esplendor y ahora ya no puedo quitármelo de la cabeza.

Y ya no hablo de la obligación de reclimarne o de tener que aprender por necesidad imperante; hablo de ganas reales. Todo empezó por un anuncio que vi hace unas semanas por casualidad en internet de un centro de nueva creación, Inesdi (Instituto de la Innovación Digital de las Profesiones: www.inesdi.com) y del curso que imparte, entre otros, sobre Marketing Digital y Redes sociales. Me pareció tan interesante que me inscribí de inmediato. Vale, antes hice algo de comparativa con otros cursos, pero ninguno lo vi tan acertado como éste en cuanto al enfoque, programa, metodología, profesorado, etc. De ahí he pasado a conocer personalmente a Joana Sánchez, la presidenta del Consejo Asesor de Inesdi, entre otros muchos cargos que ostenta en multitud de empresas e instituciones; toda una eminencia en materia digital. Lo que más que cautivó de ella en nuestra entrevista (o más bien, conversación) fue su cercanía, su energía y su entusiasmo en todo lo que me contaba. Ya no tenía ninguna duda, quería empezar de inmediato. De hecho, fue ella quien me animó a que empezara a entrar en este mundo escribiendo “algo” sobre mis últimas vivencias. Pues aquí estoy.

Lo que empecé considerando como una necesidad ha pasado a convertirse en pasión, y eso que ni siquiera he empezado, como aquél que dice. No puedo esperar a comenzar la clases en Enero para aprender más, para conocer más. Todavía no sé exactamente la forma exacta que tomará mi futuro profesional (y también personal),  pero las ideas no para de agitarse en mi cabeza. Sé que mi camino es éste y que muy pronto voy a formar parte del mundo digital de forma totalmente activa. Bienvenido 2011!!